Vivo en Sanlucar de Bda. en la Avenida de la Atalaya, un camino que lleva a un antiguo cortijo a la salida de Sanlucar, entre las carretera hacia Trebujena y carretera de Jerez. El caso viene a ser que cuando salgo de mi trabajo, voy al gimnasio y suelo llegar tarde, pero este día llegue algo mas temprano, sobre las 21:40 o poco mas. Al entrar en mi casa aun no había llegado mi mujer y mi hijo y el perro, Rufo, estaba inquieto, deseando salir. Sin cambiarme de ropa, con las mayas de ciclo-in, cogí la correa del perro y salimos de mi casa hacia el final del camino. Siempre llevo al Rufo amarrado por el camino por si pasa alguien, alguna moto o coche y cuando paso la ultima casa lo suelto. El perro en el momento de verse libre siempre tiende a correr como un loco por el campo, pero el este dia se quedo quieto a mi lado. Para que corriese coji un palo que estaba junto a mi y lo lance al campo. Algo se movió, creí que seria un conejo y pensé que el perro al verlo iría a por el. Al mirar al perro seguía junto a mi lado y le grite "vamos Rufo". Algo volvió a moverse y en esta ocasión seguí el movimiento del forraje con la vista hasta que al llegar a la altura del camino vi perfectamente la silueta de, lo mas parecido a un hombre, de color gris oscuro, que en una posición como de firmen militar, cruzaba el camino a unos 10 metros de mi, perdiéndose el movimiento entre unos invernaderos.Quise ver algo mas pero entonces, al final del camino, a la altura del cortijo de la Atalaya vi como una luz como un faro potente que se acercaba por el camino y luego ascendía perdiendo poco a poco su brillo y ganando velocidad.Pense que el ser que yo vi era imposible que hubiese llegado hasta la luz para macharse en ella y que podía estar aun por allí. El cortijo podría encontrarse a unos 800 metros desde donde yo estaba y mirando hacia el cortijo el ser paso de izquierda a derecha. Me entro en este momento mucho miedo y me volví. Por cierto el perro ya me estaba esperando en la puerta de casa.